La magnitud e intensidad de las derivaciones negativas de la pandemia por Covid-19 están asociadas al nivel social, las condiciones de vida, la fortaleza y decisiones oportunas de los sistemas de salud para contener los daños. No todas las personas o comunidades están igualmente expuestas, ni tienen la posibilidad de afrontarlo; son las personas en situación de pobreza las más vulnerables a todo tipo de desastres naturales y biológicos, en el último caso, el riesgo Covid-19 se exacerba frente a las enfermedades crónicas de base, aquellas que inciden mayormente en estos grupos marginados. En el marco de las iniciativas solidarias DAHW ha incorporado el apoyo con alimentos básicos a las personas pobres que atraviesan procesos de tratamiento de tuberculosis, lepra y otras NTD (Enfermedades de la pobreza desatendidas) en el departamento de Santa Cruz, Bolivia. A los factores de deficiencia nutricional por periodos largos de restricción y falta de fuentes para el sustento, se añaden peligrosamente las posibilidades de abandono, fracaso y pérdida de casos, por falta de control y seguimiento a la medicación. La entrega de alimentos básicos a los afectados, que por diferentes factores se encuentran en este riesgo es una oportunidad valiosa para el equipo sanitario, que aplica las acciones de seguimiento, mediante la visita domiciliaria, o por concentración de algunos en el servicio de salud más próximo, para el examen clínico, toma de muestras de control, examen a los contactos, supervisión y suministro de medicamentos; además, se informa a la familia sobre las medidas de prevención y signos de alerta de las amenazas mórbidas para la salud. De esa manera se ha podido rescatar a varios pacientes que se encontraban en peligro de perder sus opciones de recuperación. “Soluciones locales a problemas locales, con estrategias locales”.
